Situado sobre una roca sobre un cerro a una altura de alrededor de los 1000 metros, el acceso , en coche a este castillo se hace difícil, de ahí que este castillo se conserve tan bien , ya que atacarlo suponía mucha dificultad. Llegamos a la puerta de entrada donde nos espera un soldado con su armadura, las escalera o el ascensor, que nos llevarán a la recepción.
La atención en todo momento fue exquisita , muy amables en todo momento y a la hora de entrar en la suite que habíamos reservado nos encontramos con unos detalles de bienvenida, una cesta de frutas y un vino de la zona (un ribera). La habitación nos encantó nada más entrar en ella, ya que la imaginación nos llevo a una época antigua , de la edad media, incluso parecía que nuestras ropas se transformaban .
La habitación constaba de una cama doble , con su saloncito con un sofá grande y otro pequeño revestidos con telas que daban el aspecto de época antigua, típica de castillos.
Además tenían un ventanal , con vistas al exterior que para asomarte a él tenias que subir unas especies de escalones.
Pero la edad media no se queda solo en las habitaciones sino que todo el castillo está lleno de salones , habitaciones , pasillos que te trasladan a la época antes mencionadas.
Pero no todo es antiguo , si subimos a la parte de la azotea , por la torre del homenaje nos encontramos una terraza preciosa con su piscina y sus tumbonas para tomar el sol.
Y en cuanto a la gastronomía del lugar, buenísimo todo, el menú o la carta es un poco cara, pero si es para una ocasión especial, no dudéis y comer , exquisito todo , desde la comida hasta la atención que nos dieron los camareros.
También me gustaría recomendar este lugar , ya que ofrece la posibilidad de visitar el pueblo, muy bonito y tranquilo y pueblos cercanos como el de peñafiel, que os comentaré otro día, de visita obligada.
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