Lo primero que podemos ver a la entrada en la colina , es el castillo, un castillo que data de alrededor del siglo XV y que aunque se conserva por fuera bastante bien , ha sufrido varios asedios , destruyendo parte de él, aunque sus piedras se han utilizado para los caminos del pueblo, dando al lugar un toque más medievo y más bonito a la hora de caminar por sus calles.
El último uso del castillo fue el de fábrica de licores.
Es muy bonito acercarse ya que no solo respiras historia sino que también respiras oxígeno y las vistas desde el castillo son preciosas, desde ella se puede ver la torre del reloj, una iglesia grandísima que se puede visitar a ciertas horas , la plaza mayor, y hasta lo que es hoy el parador turístico de Chinchón.
La torre del reloj , es una torre que pertenecía a una iglesia que fue totalmente destruida, toda menos la torre , lo más gracioso es que la iglesia que se encuentra muy cerca de la torre no tiene torre , por lo que se dice que "Chinchón tiene una torre sin iglesia y una iglesia sin torre".
Al situarse la iglesia en una parte alta también se puede ver la plaza mayor, un lugar que ha sido considerado en 2008 la cuarta maravilla de Madrid, es una plaza de época que conserva todo lo antiguo del lugar, con pocos accesos a ella y que las terrazas de esta hace que parezca un lugar donde se libraran justas , aunque hoy en día es donde se celebran fiestas patronales, mercados medievales, por ciertos , preciosos de ver, ferias de ganados , un lugar para el teatro y la comedia.
En la plaza se encuentra, como en casi todas las plazas mayores, el ayuntamiento del pueblo.
Pero si os queréis hospedar en Chinchón , que mejor que en su parador, que puede que sea un poco más caro que otros sitios pero que contiene más historia que ninguno de los sitios , ha pasado de ser un monasterio de los agustinos, a ser un centro de formación humanista, pasando por juzgado hasta lo que es hoy en día un parador, en donde se hospedó , el Archiduque Carlos.
Hoy en día todavía conserva una pequeña ermita .
Otro de los sitios que hay que ver y disfrutar algún día es el teatro Lope de Vega , un teatro que solo el interior invita a ver una de las funciones que se celebran en su interior de vez en cuando, así que si visitáis el pueblo algún día y encima hay función no dejéis pasar la oportunidad.
Además os vais a encontrar un pueblo muy amable y acogedor, muy educada toda la gente y en cuanto a gastronomía excelente y rica.
Éste sí que lo recomiendo. Hace poco estuve para recordar la primera vez que lo visité con grandes personas y me encantó volver a ver esta pequeña población. Lo que sí noté diferente que, como era por Navidades, menudo frío hacía!!!
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